¿Qué hemos intercambiado en nuestra vida sin saber que era lo más precioso que teníamos?

Los cuentos de hadas y las historias antiguas nos hablan una y otra vez de la necesidad de volver la mirada a nuestro interior. En ocasiones este llamado es más urgente y grave que en otros. Hoy estamos viviendo uno de esos momentos.

Uno de los regalos del momento en que vivimos es la necesidad de cambiar. Hemos de cambiarlo todo, crear un nuevo mundo posible. Durante generaciones dimos lo más precioso que teníamos a cambio de una ilusión espuria: nuestras manos: nuestra creatividad

¿Sabemos que necesitamos que nuestras manos vuelvan a crecer?

 La doncella manca es una historia leída desde diferentes esquinas a través del tiempo. En muchas de estas lecturas se habla del camino de la mujer, de un camino iniciático hacia su propia verdad y su creatividad restaurada. Pero en un mundo regido durante milenios por una energía Yang, necesitamos hacer una lectura que nos interpele a todos y todas, más allá del género. Si en lugar de que sea un camino iniciático de la mujer, lo exploramos como el camino iniciático de la energía femenina, Yin, presente en todos los géneros, ¿no podríamos como humanidad crecer nuestras manos con una nueva potencia creativa?

Necesitamos bucear profundo en las historias, ir, como decía Henry Corbin, ir en la búsqueda de la palabra perdida, del sentido que cada historia, cada motivo, cada personaje nos descubre con el corazón: el órgano con el que palpita nuestra imaginación.

¿Qué haremos en cada sesión?

Cada sesión tiene una duración de dos horas. En ese tiempo escucharemos un fragmento de la historia de La doncella manca, enseguida exploraremos su riqueza simbólica. Cada sesión tiene un documento de apoyo con bibliografía.