Historias como la de la Cenicienta, la Bella Durmiente o Caperucita Roja no estuvieron siempre guardadas entre las cubiertas de un libro, se contaban de viva voz y guardaban una gran sabiduría proveniente de mitos y culturas ancestrales que las versiones de hoy ya no tienen. Hoy las necesitamos más que nunca, pues esas historias nos ayudan a tender un puente que conecta la complejidad y la grandeza de la naturaleza salvaje con la complejidad de nuestra psique.

¿Te atreves? …

¿Te atreves a creer que los cuentos de hadas guardan entre sus líneas una gran sabiduría y nos ayudan a atravesar situaciones difíciles en nuestra vida?

¿Te atreves a pensar los cuentos de hadas como algo más profundo, algo que va más allá de una princesa, un príncipe, un lobo feroz y un “felices para siempre”?

¿Te atreves a contar con tu voz estas historias -llenas de claves para nuestra vida- a otras mujeres y entre todas descubrir sus secretos?

¿Te atreves a contar un cuento de hadas salvaje?

Antiguamente, en una época de la cual ya no tenemos memoria, las mujeres se reunían a bordar al lado del fuego o a lavar la ropa a la vera de un río. Era un tiempo de encuentro y de complicidad, pero también de transformación, un espacio en donde sentaba las bases para un cambio, una transformación para la generación de mujeres que le seguirían. Para sus hijas y las hijas de sus hijas.

Contarnos es un espacio que se abre a este antiguo rito. Es una invitación a transformarnos de la mano de historias llenas de hadas, animales, lobos, zorros, cuervos y duendes.

Contarnos es una puerta que nos llama a re descubrir nuestra imaginación y su inmenso poder de transformación.

Al contarnos cuentos de hadas se abre un espacio en donde nos es posible recuperar nuestra capacidad de maravillarnos; al contarnos viajamos a un universo en donde nos encuentra una mezcla de horror, de maravilla, de belleza, de violencia y de magia. Sin miedo.